Marcha nocturna 20 de agosto de 2010: Alobras-Fuente El Tornajuelo -Alobras. Control de salida a las 21h 45 minutos, en la plaza de la Iglesia. Salida a las 22 h. por la carretera y camino de monte hasta el Pino Ramudo -control- (contemplación del pino iluminado). Continuación por la carretera pasando por el Alto la Casa (contemplación del paisaje nocturno), a falta de cien metros giro a la izquierda por camino hasta la Fuente El Tornajuelo (control, descanso y pequeño refrigerio). Vuelta al Alto la Casa (contemplación del paisaje nocturno), seguimos 1,2 km. por la carretera hacia Alobras, en el Collado la Balsa desvío a la derecha -control- por camino de montaña, cruzando el Barranco del Hoyo, sobre el Prao del Ontanar, por el Radal y la Portera del Charco a salir a la carretera de Veguillas -control- continuando hacia Alobras hasta la plaza de la Iglesia. Recorrido aproximado 12,6 kms. Tiempo estimado 4 a 5 h. Desnivel 260 m. Dificultad baja.

La Leyenda de la Fuente de los Casamientos:                                                                                                                          

Amor y Compromiso.

Cruce de caminos que el tiempo borra, donde vivieron el Amor y el Compromiso.

Cuentan los mayores que este lugar era un cruce de senderos o caminos de herradura. El agua siempre ha sido un bien preciado y los viajeros que desde Jabaloyas bajaban hacia el Marquesado y Salvacañete, así como los que subían desde Alobras, Tormón o Veguillas hacia los pueblos de la zona del nacimiento del río Cabriel o los que hacían los trayectos contrarios, encontraban un lugar de descanso con abundante agua. Después de recorrer unas cuantas leguas, estos viajeros necesitaban un lugar donde comer y hablar con los distintos lugareños con los que se cruzaban. Al igual que los que los guiaban, los animales o caballerías agradecían un trago de agua y un poco de descanso. Algunos de los jóvenes que acompañaban a sus padres y paraban a descansar junto a la fuente, se enamoraban. Así, uno de los temas de charla de los viajeros era sus hijos e hijas. En esas conversaciones concertaban los compromisos, concretaban las dotes de cada hija y acordaban las fechas de cortejo y boda. Por ello, la fuente del Tornajuelo pasó a llamarse también Fuente de los Casamientos.